viernes, 16 de marzo de 2012

¡ECHELE MAS LEÑA AL FUEGO!

 

Que imaginó cuando leyó este título?

Esta frase en nuestro léxico diario e idiosincrasia nacional está asociada a contextos negativos. En este artículo breve pero potente queremos rescatar la importancia de esta frase.

Todas las empresas del sector privado buscan incrementar la rentabilidad y ganar dinero; para ello solo deben preocuparse por tener clientes satisfechos. Cuando los clientes están satisfechos nos recompran, aumentan sus volúmenes de compras, nos recomiendan y nos traen otros clientes, nos pagan el precio justo y nos pagan puntual. Todo ello se traduce en una mejora importante de  todos nuestros indicadores financieros: EVA, ROI, ROE, EBITDA, UAII, etc.

En consecuencia si operamos en todo momento pensando en la “comodidad de los clientes” más que en la “comodidad de las gerencias” de seguro que estaremos implementando la cultura del servicio excepcional al cliente en la organización y apuntando a tener una cartera de “clientes incondicionales”.

Pero que hacer para lograr esto?

1.   El servicio excepcional al cliente no se basa solo en sonrisas, bonitos gestos y caras amables; se basa en procesos y sistemas eficientes. La ventaja competitiva en el sector la alcanzará el que mejor entienda y satisfaga las necesidades del cliente.

2.  Elimine todo aquello que genere insatisfacción al cliente. Instaure una cultura del manejo de quejas y la  mejora continua; esto permitirá eliminar rápidamente todas aquellas reglas y políticas estúpidas que le quitan tiempo y hacen enojar a los clientes. Si sus procesos fueran ágiles y eficientes ¿Se quejarían los clientes?

3.  Revise todos aquellos procesos en los que el personal anda diciendo NO al cliente. Mejórelos con empatía “pensando en todo momento en el cliente”.

No adecue la calidad del servicio a su estructura organizacional, políticas y procedimientos; adecue la estructura a las necesidades de los clientes; sea innovador y creativo para encontrar formas de ser flexible continuamente.

4.   Contrate y mantenga a empleados que “quieran a los clientes”; se da cuenta que sin clientes no hay negocio. Muchas empresas mantienen en sus plantillas a trabajadores que solo significan costos y que no agregan valor, que consumen recursos inútilmente y que hacen que los clientes huyan.

El servicio se construye a través de todos los procesos de la cadena de valor;  por ello todos sus colaboradores deben ser “especialistas en el servicio excepcional al cliente”. Despida a aquellos trabajadores que maltratan y le hacen perder clientes. El costo de conseguir nuevos clientes es mucho más alto que el de mantener a los que ya tenemos.

5. La cultura de la atención de quejas solo podrá instaurarse adecuadamente si empoderamos a nuestros colaboradores. Haga que sus procesos de atención de quejas y reclamos sean simples y rápidos, sin trámites engorrosos; de lo contrario desalentará a los clientes a quejarse y con ello se perderá la oportunidad de saber en que está fallando. Además recuerde que cuando un cliente se queja es por qué quiere seguir conservándolo como proveedor.

6.   Sea rápido, todos los clientes quieren las cosas ¡YA! y bien hechas. Revise todos sus procesos para reducir el LEAD TIME, desde que recibe el pedido hasta la entrega del producto o servicio terminado.

7.      Tenga siempre en cuenta que la ventaja competitiva en el sector no te la dan los activos tangibles; máquinas, edificaciones, equipos, computadoras, camiones, etc. Las ventajas competitivas basadas en activos tangibles son efímeras duran lo que la competencia se demora en igualar nuestros activos. 

En cambio las ventajas competitivas más difíciles de imitar serán las basadas en “aspectos intangibles” como: organización, valores, procesos de calidad, liderazgo, trabajo en equipo, innovación, creatividad y otros. 

La diferencia con la competencia está en el COMO: ¿Cómo me vendes? ¿Cómo me facturas? ¿Cómo me cobras? ¿Cómo me atiendes personalmente, por correo o por  teléfono? ¿Cómo resuelves mis quejas y reclamos? ¿Cómo preparas mi pedido? ¿Cómo me despachas? ¿Cómo manejas la logística inversa? etc.

La respuesta positiva a todas estas y otras interrogantes será lo que nos dará la ventaja competitiva sostenible en el tiempo
 
Para que todo lo anterior funcione debemos capacitar y entrenar a TODO el personal de la empresa en el Servicio Excepcional al Cliente. Pero un solo curso no garantizará el éxito; el personal necesita ser retroalimentado periódicamente de lo contrario volverán a los viejos malos hábitos.

Al igual que hacer ejercicio una vez al mes no lo mantendrá en forma, ningún programa o curso por si solo logrará que sus colaboradores den un servicio excepcional a sus clientes. Se necesita un método disciplinado de largo plazo que permita mantener a todos enfocados en el objetivo: lograr “clientes satisfechos”.

No es posible mantener el fuego ardiendo si no le echamos leña al fuego una y otra vez. Para crear una cultura del servicio excepcional al cliente es necesario reforzar periódicamente a los colaboradores con algo nuevo y diferente. ¡ECHELE MAS LEÑA AL FUEGO!.   
                                      
¡El servicio excepcional al cliente lo crean todos los colaboradores de la empresa desde la gerencia general hasta el nivel operativo!

¡Eche leña al fuego para mantener la llama ardiendo!



Por: Manuel Ponce

                                                            



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